Una buena parte de la población española padece alguna alteración del sueño, sin embargo son pocas las personas que solicita la ayuda de un especialista, aproximadamente uno de cada cinco, pese a que el 90 % de estos casos tiene solución.
El servicio de Otorrinolaringología de IMED Valencia cuenta con una unidad del sueño dedicada a la evaluación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los trastornos del sueño, tales como el insomnio, apneas, síndrome de piernas inquietas, tanto en niños como también en adultos.
La Doctora Marina Carrasco es especialista en otorrinolaringología y experta en medicina del sueño en el hospital IMED Valencia. Hablamos con ella acerca de la labor de las unidades del sueño y cómo pueden ayudarnos a solucionar nuestros problemas a la hora de dormir
Como acabamos de apuntar, sólo uno de cada cinco afectados solicita ayuda médica por sus trastornos del sueño. ¿Por qué se da este porcentaje tan bajo?
Pues yo creo que se debe a una doble causa. En principio, hay personas que, aunque tengan trastornos del sueño no saben que los tienen y otras personas que no son conscientes de que su problema podría mejorarse con un tratamiento.
¿En qué consiste exactamente el estudio del sueño?
Para empezar, no todas las personas van a requerir un estudio del sueño, depende un poco de la patología que se sospeche, porque no es lo mismo una persona que parezca insomnio, que una persona que pueda tener un ronquido con una apnea del sueño, unas piernas inquietas e incluso otros trastornos menos frecuentes como la narcolepsia. Cada sospecha de patología requiere su valoración. Se valora en una entrevista con el paciente y luego según lo que se vea o se sospeche, se pedirá una cosa u otra. En general, los estudios de sueño son pruebas que se tienen que realizar mientras el paciente está durmiendo y depende de lo que se sospeche se puede realizar en casa o en el hospital.
¿Cuáles son las patologías del sueño que más se tratan en su unidad de estudio del sueño?
En IMED Valencia disponemos de un equipo de tecnología más avanzada que es la polisomnografía, que es la primera técnica que se puede realizar y con la que se diagnostican absolutamente todas las posibles patologías de sueño.
Si quisiéramos hacernos un estudio sobre nuestro sueño, ¿qué tendríamos que hacer? De entrada, pasar una noche y colocarnos algunos electrodos en el cuerpo. ¿Qué tipo de información transmitimos o monitorizamos con ello?
Primero, como comentaba, lo importante es que valore un especialista que sepa de patologías de sueño para valorar si es necesario o no hacer el estudio. La mayoría de las veces, se decidirá hacer la prueba, pero para valorar exactamente si con una prueba de casa sería suficiente o es necesaria la prueba del hospital.
¿Se trata de una técnica invasiva e indolora?
Sí, la prueba es totalmente indolora, la cuestión es que se ponen una serie de sensores en la cabeza, alrededor de los ojos, de la boca, en el corazón, cerca del corazón para ver el oxígeno de la sangre junto con unas bandas e incluso se puede grabar en vídeo para valorar todas las posibilidades de los trastornos que hay. Entonces, todos esos sensores van a un aparato que tiene un registro durante todas las horas de sueño y a partir de ahí se saca un informe con las patologías o posibles patologías que pueda tener un paciente, porque que tenga una no significa que no pueda tener alguna más, aunque no es lo más frecuente.
Tras la pandemia, la situación económica, la guerra en Rusia y Ucrania, ¿han notado que la gente tiene más problemas de sueño?
Sí, todo lo que sea un aumento de los niveles de estrés va a provocar un aumento de los problemas de sueño, por eso las personas que están estresadas van a dormir peor, aunque solo sea un aumento en el insomnio, se ve y se comprueba. Otros trastornos del sueño a lo mejor no dependen tanto de este estrés, pero en el insomnio por ejemplo sí que se nota.
¿Hay algún perfil de personas de edad por ejemplo que sea más propenso a padecer estos trastornos del sueño?
Depende un poco del diagnóstico del que estemos hablando. Por ejemplo, si estamos hablando del insomnio, en los niños es raro, en cambio en adolescentes es más común. En parte porque por la noche se dedican a las a las redes sociales, pero también porque tienen lo que se llama un retardo de fase fisiológico, ya no se duermen a las ocho como cuando eran pequeños y no les entra sueño hasta las doce o más y luego tienen que ir al instituto a las ocho. Ellos, por ejemplo, tienen un déficit de sueño crónico por su biología, pero también por sus hábitos. Sin embargo, por ejemplo, en niños sí que es frecuente que tengan problemas respiratorios de sueño, como la apnea del sueño. También se da en adultos este problema de apnear el sueño y luego hay otros trastornos del sueño como la narcolepsia que ya no tienen una edad tan relativa.
Vamos a acabar con un mensaje positivo para todos aquellos que sufren alteraciones del sueño recordando que el 90 % de los casos tiene solución e incidiendo en la importancia de acudir a un especialista para ello…
Es fundamental acudir a un especialista y tratar estos problemas, porque uno de los pilares más importantes de nuestra salud es el sueño. Si una persona no duerme correctamente, su sistema inmune y su cabeza no funcionan y tiene muchos más riesgos de todas las cosas. Entonces, es fundamental ese sueño y si ese sueño se percibe como que no es reparador o que hay problemas hay que mirarlo.
Entrevista realizada en Plaza Radio de la doctora Marina Carrasco, especialista en otorrinolaringología y experta en medicina del sueño en el hospital IMED Valencia.